ÉXODO 149

E P ODEMOS preguntar si no “vivimos en Jauja”, observando las estanterías llenas de los sú- per, las apetitosas tapas de los bares o la va- riada oferta de cartas de restaurantes étnicos en nuestras calles, tal como nos dice Santiago Álvarez Cantalapiedra en su aportación. Los datos no dejan mucho margen a la duda cuando la FAO vuelve a señalar que, después de unos años de estanca- miento, desde 2014 vuelve a repuntar la situación del hambre en el mundo. Actualmente más del 11% de la población mundial está subalimentada, esto es, unos 821 millones de personas. Un ejército de famélicos, en medio de la abundancia, mayor que la población de la UE y EE.UU . juntas. Y la conclusión más repetida por expertos y analis- tas es que el hambre no es resultado de la falta de alimentos, sino de la desigualdad en el acceso. Y que tan importante como garantizar el acceso es la lucha por la forma de producirlos. Por ello, ya desde el principio hay que aventar la lucha soterra- da que ha planteado el modelo de desarrollo del agro-negocio capitalista contra la producción de alimentos del campesinado tradicional. Aquel pro- duce alimentos para todos (los que pueden pagar) y a precio más barato que éstos, pero despuebla el medio rural, no tiene en cuenta la calidad, y daña el medio ambiente. Ante este dilema, ¿qué tenemos que decir desde el mundo auto-considerado desa- rrollado? ¿No es hora de actuar? El modelo de desarrollo actual genera subdesarrollo a escala global, y no solo en los márgenes del mis- mo. En la Comunidad de Madrid, la región más rica de España, más de 740 mil personas muestran in- suficiencia alimentaria, de acuerdo con el mapa de Inseguridad Alimentaria en Madrid. La existencia de “bancos de alimentos” en todas nuestras ciudades, muestra claramente el fracaso del modelo actual en el mundo desarrollado. Sendas afirmaciones las re- frendaron el catedrático Carlos Berzosa y el inves- tigador social Carlos Pereda en sus intervenciones durante la III Conferencia contra el Hambre en Ge- tafe, 3 de abril de 2019. VALENTÍA PARA AVANZAR HASTA EL “DERECHO AL RÍO” Sabemos que el mundo actual es interdependien- te. Los países desarrollados demandan productos alimentarios a los subdesarrollados, es decir, nuestro sustento depende de ellos. Pero, a la vez, la agricultura industrial que se les impone les em- EDITORIAL Carta contra el Hambre en Madrid versus hambre a la carta

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