Revista Colegio Inmaculada Concepción. Agustinas Misioneras. Curso 2020-2021

/ 59 / 2º Bachillerato Algo muy importante era TAGASTE, entre los grupos de los viernes, los minicampamentos y el campamento de verano, donde pasamos momentos inolvidables como el rally guarro, el lipdub y las canciones. El Colegio nos ha dado la oportunidad de disfrutar de nuestros primeros viajes con ami- gos, en destinos donde construimos recuerdos como nuestras primeras fiestas con los dis- fraces en Granada. Y ¿os acordáis del barro en los lagos de Covadonga? Y nuestro último viaje… Londres, donde llegamos con el “On the one hand” “On the other hand” y salimos llenos de expe- riencias y casi “natives, right?”. Y nuestros últimos años en los que, a pesar de vivir las situaciones más peculiares, hemos intentado disfrutar al máximo con nuestros compañeros que son ya como una familia. Todo esto no podríamos haberlo vivido si nuestros padres no hubiesen elegido el Colegio Inmaculada Concepción para nuestra formación. Queremos dar las gracias a todos los profesores de este Colegio, desde Infantil hasta Ba- chillerato, pasando por Primaria y la ESO, por hacer de estos unos años inolvidables, y por acompañarnos en nuestro crecimiento, tanto educativo como personal, haciéndonos ser las personas que somos hoy en día. Aparte, no podemos olvidarnos de aquellos profesores que hoy no están con nosotros, pero que, sin duda, ocupan un lugar importante en nuestro corazón. También queríamos dar las gracias a todo el personal de mantenimiento, enfermería, comedor, piscina, secretaría, recepción y, cómo no, a nuestras queridas Agustinas Misione- ras, a pesar de que no se os ve, habéis sido una parte muy especial para nosotros. Aquí se termina una de las etapas más importantes de nuestra vida, y comienzan los pri- meros pasos de un camino tan apasionante como incierto. Hoy, tras 15 años entre estas paredes, ponemos punto y final a muchos años de ilusión, crecimiento y aprendizaje para empezar otra etapa que, sin duda, será también maravillosa. Pero recordad, compañeros, ésta siempre será nuestra casa. A pesar de la tristeza que nos puede provocar dejar a la gran familia que forma el Colegio, podemos decir que salimos más que preparados para enfrentarnos a lo que se nos ponga por delante con actitud y ganas. Esto solo ha sido el principio, ahora comienza nuestra vida. ¡VIVA EL COLEGIO INMACULADA CONCEPCIÓN! Aquí se termina una de las etapas más importantes de nuestra vida, y comienzan los primeros pasos de un camino tan apasionante como incierto “ “