Revista Colegio Inmaculada Concepción. Agustinas Misioneras. Curso 2020-2021

/58 / Discurso graduación promoción 2020-2021 Parece que hemos llegado al final del trayecto. Y ahora, desde el escalón más alto, echa- mos la vista atrás, y nos damos cuenta de que han pasado muchos años, y en esos años, muchas cosas. Nuestra generación, la generación del 2003, año en el que tuvieron lugar acontecimientos tan importantes como: la muerte de la oveja Dolly, la ilegalización de ETA, el fin de la Re- pública de Yugoslavia o la victoria de Fernando Alonso en Hungría, con lo que se convier- te en el primer español en ganar un gran premio de Fórmula 1, la alerta internacional de la OMS acerca de una forma grave y atípica de neumonía, el SRAS, el cual tiene relación con el actual coronavirus y el comienzo de la guerra en Irak. Y no nos olvidemos del nacimiento de la Nintendo, cuántas horas hemos pasado jugando a “Mario Bross” y a “Animal Crossing”. Hemos pasado por mucho y por algunas cosas que jamás hubiéramos imaginado. Es probable que algunos recordemos este Colegio como una segunda casa, en la que tuvi- mos juguetes y diversos patios en los que nos divertimos a lo largo de los años. Muchos de nosotros recordamos el arenero, la casita, el pasadizo, el teatro, las gradas… donde pasamos tan buenos momentos. Hemos hecho amigos con los que formamos nuestra propia familia escolar, y que nos acompañaron en todo momento. Aunque algunos de ellos se hayan marchado ya, y otros se hayan unido hace poco, estamos seguros de que todos han encontrado aquí un grupo que los acogió. Un grupo que se ayudó y se mantuvo unido en situaciones tan complica- das como una pandemia o una increíble borrasca. Seguramente también recordaréis todas aquellas anécdotas graciosas... De pequeños disfrutamos de la chocolatada en el día de la Inmaculada. Ese día en el que todos queríamos ser mayores para acompañar a los más peques. Los disfraces, la semana cultural, en la que nuestras clases se convertían en paisajes tan fantásticos como El País de Nunca Jamás o San Fermín un 7 julio. El festival de primavera, nuestra mascota Pupi y sus botones de colores. Las excursiones a la granja escuela, Faunia, Divergreen… Y no podemos olvidarnos del comedor, el lugar donde todos teníamos miedo de ser aplaudidos porque se nos cayese la bandeja, y donde nuestra alimentación se basada en el pan escondido en los bolsillos del babi. Un poco más mayores participamos en la carrera de la paz, el bocadillo solidario y la tóm- bola, donde nuestro apoyo significa mucho para las misiones. Y cómo olvidarnos del pri- mer día de cole cada año, en el que nerviosos llegábamos tras tres meses sin ver a nuestros compañeros con ilusión y el uniforme listo para empezar una nueva aventura. Queremos dar las gracias a todos los profesores de este Colegio por hacer de estos unos años inolvidables, y por acompañarnos en nuestro crecimiento, tanto educativo como personal “ “

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