ÉXODO 158

Partiendo de este hecho, en las próximas líneas –y reflexionando desde esas heridas y cicatrices visibles que ha dejado la pandemia a modo de “pensamiento situado”– pretendo realizar una aproximación a al- gunas de las tensiones y situaciones que la pandemia sanitaria ha revelado y que agruparé en cuatro gran- des bloques: a) el contexto general global en el que nos encontramos; b) el análisis del papel del Estado ante la pandemia; c) la realidad del mundo del trabajo; y d) el contexto de crisis ecológica y emergencia cli- mática en el que nos encontramos. En cada uno de los epígrafes realizaré una exposición siguiendo el mismo esquema. En primer lugar, presentaré los as- pectos y claves más importantes que, a mi juicio, ha venido a revelar la pandemia en relación a cada una de las temáticas, para posteriormente centrarme en qué nuevas cuestiones emergen y pueden tomar for- ma tras la experiencia pandémica vivida. LA PANDEMIA Y EL CONTEXTO INTERNACIONAL GLOBAL Si trazamos una mirada a las repercusiones que el COVID-19 ha tenido en el contexto internacional, po- demos afirmar que éste ha acelerado algunas de las tendencias que ya se estaban produciendo. A nivel global, en los últimos años estamos asistiendo a un tránsito desde la hegemonía estadounidense resultante del final de la Guerra Fría, a un contexto marcado por un mundo bipolar entre Estados Unidos y China, unido al auge de otro grupo de países que han ganado peso económico y geopolítico, y a la pérdida de influencia de la Unión Europea como actor internacional. En ese contexto, la pandemia ha acelerado este declive estadounidense frente al creciente dominio asiático a la vez que parece haber acentuado algunas tensiones geopolíticas ya latentes, que seguramente irán a más en el futuro, por el con- trol y extracción de algunos recursos estratégicos fundamentales para su uso industrial (minería de tierras raras, cobalto, etc.). En este marco de cre- ciente tensión, la pandemia también parece haber reforzado a algunos regímenes autoritarios a la vez que ha llevado a un repunte de los discursos auto- ritarios y populistas. El COVID-19 y sus repercusiones nos lleva a constatar cómo hoy nos encontramos ante una gobernanza fragmentada, donde a menudo existe una brecha en- tre una realidad llena de incertidumbres y riesgos y la falta de instrumentos eficaces, vinculantes y ope- rativos de gobernanza global. Así, la pandemia ha puesto de relieve ese desajuste entre realidad desafiante y desbordante y la respuesta dada desde las instituciones. Así se evidencia con el fracaso para dar una respuesta multilateral basada en la cooperación por parte de los estados ante cues- tiones como los intentos de suspender los derechos de propiedad intelectual de aquellos productos ne- cesarios para combatir la COVID-19, o las dificultades para establecer mecanismos de coordinación que ga- rantizasen el acceso de vacunación al grueso de las poblaciones de los países empobrecidos. En este sentido, cabe destacar cómo el COVID-19 se ha convertido en un factor creador de nuevas ine- quidades por cuestiones como el efecto que el con- finamiento ha tenido sobre muchos trabajos espe- 7 Punto de mira

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