ÉXODO 153

nen que actuar al margen de la “jerarquía” y solo un pequeño grupo de presbíteros y hermanas vicarias les apoyan y sirven. Estas comunidades han tomado con- ciencia de que la Iglesia de Cristo es el Pueblo de Dios Organizado (como lo señala el Concilio Vati- cano II en la Constitución Lumen Gentium, 9, respaldado por 1 Pe- dro 2, 9-10). Existe también un gran número de fieles que asisten a la misa dominical y practican algunas devociones de forma in- dividual, sin pertenecer a ningún grupo organizado eclesial, pero sí están comprometidos en la Mi- siones Sociales gubernamentales en las áreas de salud, educación, cultura y servicios sociales; inclu- so algunos son miembros del par- tido de gobierno (PSUV). REVOLUCIÓN Y PRÁCTICA RELIGIOSA Al principio del Proceso Revolu- cionario algunos obispos apoya- ron lo apoyaron, pero, al ver que la Revolución se identificaba con el marxismo en su praxis, fueron tomando distancia y se pusieron radicalmente al lado de la oposi- dad de los partidarios del mismo, aliados con la violencia y el deseo de invasión Norteamericana (solo un pequeño y reducido grupo de oposición radical) ha provocado un inmenso flujo migratorio a los países fronterizos, debido tam- bién a la guerra económica y ci- bernética, unido a la ineficiencia e ineficacia de algunos funciona- rios gubernamentales y militares corruptos que han dañado la pu- reza del proceso Revolucionario original. En este momento de pandemia, la Iglesia de la Base, unida y res- paldada por algunos presbíteros y pastores evangélicos y de otras religiones e incluso algunos jerar- cas de la oposición se han dado a la tarea de unirse en oración con el fin de erradicar el famoso “coronavirus covid 19” e invitar a todo el pueblo a una cadena de oración sin exclusión de ningún tipo. Dios nos permita unirnos, no solo para salir de la pandemia, si- no para eliminar los enfrentamien- tos, prejuicios, rencillas, odios y divisiones que no nos dejan avan- zar en la construcción de un país mejor: “con todos y para el bien de todos”. ción. Así les pasó también a mu- chos presbíteros, incluso a reli- giosas comprometidas con la cau- sa de los pobres desde los secto- res más populares. Muchos cató- licos se fueron alejando del Pro- ceso, aunque la gran mayoría de la gente pobre (de los barrios) si- gue apoyando la Revolución a pe- sar de los errores y la mala polí- tica de algunos de sus funciona- rios. Eso dio como resultado que muchos se alejaron de los servi- cios litúrgicos, pues algunos pres- bíteros usaban las misas para ha- blar mal del gobierno, manipulan- do el Evangelio a sus intereses políticos partidistas. Sin embargo, ese Pueblo de Dios se mantiene siendo “católico y apostólico” (pe- ro no “romano”), se manifiesta partidario de la línea pastoral del Papa Francisco, pero no de los obispos, aunque un gran número de ellos se han pasado a las Igle- sias Evangélicas y de otras deno- minaciones. BLOQUEO ECONÓMICO Y EMIGRACIÓN El infernal bloqueo económico, impuesto por USA y la complici- 63

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