ÉXODO 153

57 acuerdo vulnera principios evan- gélicos como el de la familia cuando se habla de equilibrar los valores de la mujer con los de estos grupos [LGBTI]”, al tiempo que reconoció el voto decisivo de los evangélicos: “si salieron a votar cuatro millones de evangélicos, posiblemente la mi- tad de ellos rechaza los acuerdos” (Marcos, 2016). Fue tal la determinación de estos evangélicos que después del ple- biscito suscribieron un manifiesto, “Pacto Cristiano por la Paz”, en el que realizaron 44 observacio- nes al Acuerdo y propusieron una renegociación. Como resultado tres de ellos integraron una de- legación que viajó a la Habana para participar del diálogo con las FARC-EP (Semana, 29 de oc- tubre de 2016). No obstante, va- rias de esas observaciones, como la oposición a la participación de excombatientes en política, re- ducción de penas a los mismos y enfoque de género, concordaban con las del Centro Democrático, partido de derecha liderado por el expresidente Alvaro Uribe. Sus propuestas presentadas al gobier- no de Santos constan en los do- cumentos y discursos de diversos actores desde el anuncio del Acuerdo del 24 de agosto de 2016 hasta la firma del Acuerdo final el 24 de noviembre del mismo año (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016). La articulación de los evangélicos con el poder en Colombia se con- solidó aún más en los pasados co- micios, tanto para presidente co- renunció a su candidatura para sumarse a la del Centro Demo- crático, Iván Duque, quien a la postre sería elegido presidente. De esta manera el respaldo de va- rios sectores evangélicos, dentro de esos el partido MIRA, no se hi- zo esperar. Así, se consolidaba la alianza de los evangélicos con los mo para curules legislativas. Se- gún la Misión de Observación Electoral (2019, pp. 66-76), en la campaña para la presidencia de la República, los evangélicos ju- garon un papel determinante en la votación, especialmente con Viviane Morales, reconocida como referente de los evangélicos, quien

RkJQdWJsaXNoZXIy ODE4NjI=