ÉXODO 153

También a nivel eclesial se han vivido profundos cambios: a la primavera con- ciliar ha seguido un largo invierno ecle- sial, que iniciándose con Pablo VI ha du- rado hasta la dimisión de Benedicto XVI; durante los dos últimos pontificados más de 100 teólogos han sido censurados, bastantes de ellos, latinoamericanos. Se hizo pública la reprimenda de Juan Pablo II a Ernesto Cardenal que arrodillado le pedía la bendición, así como el silencio penitencial impuesto durante un año a Leonardo Boff por Josef Ratzinger, quien lanzó duras críticas a la teología de la li- bración ( Libertatis nuntius ,1984 y Liber- tatis conscientiae, 1986). Con el pontificado de Francisco, que ve- nía del fin del mundo, el clima ha cam- biado radicalmente: gestos y viajes muy significativos y un magisterio que conti- nuamente propone una Iglesia pobre y de los pobres, que opta por los descar- tados, Iglesia en salida, que callejea la fe, que va a los márgenes existenciales y geográficos, hospital de campaña, Igle- sia samaritana y misericordiosa, polié- drica, pirámide invertida, sinodal, con protagonismo de laicos, de jóvenes y mu- jeres. Afirma que la realidad es más im- portante que la idea y que no se puede hacer teología desde un laboratorio. La alegría del evangelio, Laudato sí y Querida Amazonía abren panoramas pastorales realmente nuevos. Por otra parte, Bergoglio hereda la tra- dición teológica latinoamericana de la rama de la Teología de la liberación ar- gentina, hasta ahora un tanto marginada. Es la teología del pueblo (Lucio Gera, Ra- fael Tello, Justino O´Farrell, Gerardo Fe- rrell, Fernando Boaso, Mateo Perdía, Juan Carlos Scannone, Carlos Mª Galli, etc..) que ve al pobre no solo como un margi- nado económicamente, sino como sujeto de cultura y espiritualidad, núcleo del pueblo-nación, que lucha contra el anti- pueblo destructor y se convierte para la Iglesia y la teología en un verdadero lugar teológico. 50 A FONDO

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