ÉXODO 153

Punto de mira Como es harto conocido, el panorama de las princi- pales ciudades de los países de la región ha estado signado por la existencia de los conocidos “barrios populares” caracterizados por la concentración de sectores sociales empobrecidos, de ingresos limitados, producto de su ubicación laboral en empleos precarios o del simple desempleo abierto que en no pocas oca- siones se combina con el llamado trabajo por cuenta propia generalmente de remuneración también pre- caria. Así, estos ampliamente conocidos “cordones o cinturones de miseria” continúan siendo un rasgo co- mún del paisaje urbano latinoamericano y caribeño sobre todo de sus principales ciudades. Como es conocido, estas llamadas por algunos “villas miseria” (aunque su denominación es muy variable de un país a otro en la región), son típicas de las gran- des ciudades latinoamericanas, sobre todo de sus ca- pitales, se ubican espacialmente en los márgenes de las mismas y son, como se sabe, las principales re- ceptoras de la migración que arriba del campo a las ciudades en busca de empleo para la sobrevivencia. En estos espacios urbanos los servicios (agua, energía eléctrica, educación, trazado urbano) son inicialmente casi inexistentes y de muy mala calidad, lo mismo que la planificación del territorio. Con el correr del tiempo estos espacios van siendo precariamente “ur- banizados” por los mismos sectores sociales empo- brecidos que allí se ubican y más tarde por los dife- rentes gobiernos que se ven socialmente presionados en esa dirección. Como indicamos anteriormente, en las capitales latinoamericanas estos barrios son los principales receptores de la migración y la concen- tración poblacional urbana. Como se ha indicado, los sectores sociales que ha- bitan las barriadas populares tienen, en general, baja escolaridad y formación y son, mayoritariamente de- sempleados o subempleados mal pagados o traba- jadores por cuenta propia que reciben una escasa remuneración o ingresos que no les permite superar de manera relevante las condiciones de pobreza. Son denominados de diferentes maneras en los diferentes países de la región, y son una realidad mayor en prácticamente todos ellos. En buena parte de los pa- íses esta precariedad del empleo tiene que ver, entre otras cosas, justamente con el limitado nivel de de- sarrollo industrial, el tipo de industrialización realizado y la baja formación de la mano de obra trabajadora mal remunerada que se expresa como exclusión so- cial: “Ser excluido significa no contar para nada, ser con- siderado inútil por la sociedad, ser descartado de la participación y, sobre todo, sentirse sobrante en una «fortaleza sin puentes levadizos». Así, se sienten los habitantes de barrios desheredados, personas “inem- pleables”, parados de larga duración, jóvenes en el límite de los dinamismos sociales”. 4 1.3. LA FOCALIZACIÓN COMO RESPUESTA ESTATAL Como se sabe, una respuesta puesta en ejecución por no pocos gobiernos de los países de la región la- tinoamericana ante la realidad antes indicada es la llamada “focalización”, que consiste en el apoyo- ayuda puntual y espacialmente localizado (focalizado) a los sectores sociales más empobrecidos. Esta ayuda se concretiza en una especie de subsidio y la misma parece haberse generalizado en buena parte de los países de la región como parte esencial de la política social de los gobiernos. Con respecto a la eficacia de esta política no parece existir un consenso amplio entre los diversos actores y analistas. Algunos critican este apoyo estatal por considerarlo pernicioso en el tiempo, en la medida en que, en su opinión, tiende a 4 A ZAGRA R OS , Joaquín, y G ARCÍA R OCA , Joaquín, La Sociedad In- clusiva. Entre el Realismo y la Audacia, PPC, Editorial y Dis- tribuidora, SA, Madrid 2015, p. 189. 10 Pobreza, desigualdad y exclusión social fueron históricamente y continúan siendo rasgos fundamentales que caracterizan la realidad económico-social de los países de la región latinoamericana

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