ÉXODO 151

Santiago Á LVAREZ C ANTALAPIEDRA , director de FUHEM ecosocial, centra su bien fundamen- tada reflexión en las consecuencias de la producción a gran escala y de los mercados globales para la Amazonía: el extractivismo, la deforestación y el desplazamiento de los pueblos originarios que están causando un verdadero ecocidio y etnocidio en la zona. Frente a estas prácticas agresivas o “modo de vida imperial” el autor hace un llamado urgente, siguiendo el espíritu de Sínodo, a respetar las culturas campesinas e indíge- nas capaces de frenar la destrucción de la vida en esta región del planeta. El teólogo Xabier P IKAZA descubre el con- traste profundo que existe entre los dos sí- nodos recientes, amazónico y alemán, y la posición doctrinal de un cualificado repre- sente de la jerarquía eclesiástica como el cardenal Müller. Contra la opinión del pur- purado, Pikaza ve en ambos sínodos la su- peración de la crisis actual de la Iglesia no por la vuelta a la Iglesia imperial, coloniza- dora y asentada sobre la “ontología del po- der”, sino por la vuelta a las aguas del Jor- dán para rescatar el espíritu originario de Jesús y de su evangelio y el establecimien- to de la autonomía de las iglesias desde la igualdad de las personas y la comunión des- de los pobres. Carlos S ÁNCHEZ M ATO , profesor de Economía aplicada, considera un acierto del Sínodo al poner el foco en la dramática destrucción de la Amazonía, verdadero pulmón del pla- neta y se pregunta directamente “cómo abordar la emergencia climática”. La res- puesta, a su juicio, debe partir desde el “si- tio adecuado” que ya no puede ser el capi- talismo mundializado y depredador de la vida y el planeta, que está mostrando so- bradamente sus límites sistémicos y estruc- turales, sino desde la “ecología integral” de- fendida en la Laudato si y afirmada abierta- mente por el Sínodo Amazónico. Recogemos además en la tercera sección de la revista, en la brecha, tres aportaciones di- rectamente relacionadas con el tema: la re- actualización, 54 años después, del Pacto de las Catacumbas por una iglesia sierva y po- bre, realizado entonces por 42 participantes en el Concilio Vaticano II; en esta ocasión, un nutrido grupo de integrantes del Sínodo Amazónico regresaron a las catacumbas pa- ra renovar aquel pacto por una iglesia con rostro amazónico, pobre y servidora, profé- tica y samaritana. Por su parte, el obispo, poeta y profeta Pe- dro C ASALDÁLIGA nos invita, con su Proclama Indígena, a volver la mirada a esa Amerin- dia, pródiga y olvidada, maestra inevitable de nuestra ciencia fracasada y profeta de nuestra suficiencia sin salida. Y desde la región caribeña, Marcos V ILLA - MÁN , teólogo y sociólogo, refleja, con mati- ces propios, la centralidad de esta propues- ta ecológica del Sínodo tanto en la reflexión actual como en el ámbito de la fe de las per- sonas y de sus instituciones. Cerramos este número de Éxodo con la pre- sentación que hace Miguel A. DE P RADA del li- bro de Santiago A. Cantalapiedra, La Encru- cijada, crisis ecosocial y cambio de para- digma; un breve y bien articulado texto que nos permite penetrar en los grandes retos que nos presenta este tema y en las posi- bles salidas a esta gran encrucijada. Feliz año 2020. 4

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