ÉXODO 137

E S i aletheia (‘verdad’, en grie- go) supone la necesidad de evitar que algo quede ocul- to o sea ocultado, como recuer- da Ana Unzurrunzaga en la se- lección sobre teología feminista, el presente número de ÉXODO adquiere un sentido verdadero. Por primera vez, todos los tra- bajos van firmados por mujeres. No debería ser noticia pero es síntoma de la posición que se ha obligado a mantener a las muje- res en todos los ámbitos. Espe- ramos que esta aportación su- ponga un motivo más para la ce- lebración del día internacional de la mujer, el reconocimiento ‘a las que se atrevieron’. ‘Al duro recorrido por la igualdad de las mujeres en España’, a pe- sar de mostrar avances impor- tantes, le quedan muchos retos hasta conseguir la autonomía personal y el reconocimiento so- cial ( Mª José Clavo) . Pero ‘no hay marcha atrás en lo conseguido por las mujeres’ ( Rosa Cursach ); se apuesta por ‘rozar lo increíble’ ( Montserrat Escribano-Cárcel) , por la coordinación entre las mu- jeres, porque aun sabiendo que ‘vivimos en la iglesia no pensada para nosotras, también sabemos que la historia de la salvación flu- ye a través nuestro’ ( Mujeres y Teología ). Por ello, recuerdan Sil- via Martínez y Neus Forcano , ‘se abre un tiempo de nueva creativi- dad eclesial para las mujeres cre- yentes’: la posibilidad de soñar una iglesia con nuevas relaciones y llegar a una eclesiología de co- munión compartida. No se trata de ‘más participación de las mu- jeres en la iglesia’, cuando son ya la mayoría en todos los ámbitos (‘iglesia con cuerpo de mujer y cabeza de varón’, en expresión de Pilar Yuste ), sino de más capaci- dad de acción; no se trata de ‘la necesidad de una teología de la mujer’ porque ya existe, sino abrirse a su escucha. Se ha avanzado hacia la visibili- zación del rostro de Cristo en to- dos los colores, lenguas y clases, ¿por qué no en la diversidad se- xual?, interroga P. Yuste; “las mujeres no somos ni queremos ser tratadas como un comple- mento”, recoge Neus Forcano. Esa es la práctica del feminismo teológico que ha realizado apor- taciones y caminos de liberación para todos los seres humanos, EDITORIAL Desvelar las teologías feministas sumando aportaciones de teolo- gías latinoamericanas, la Black theology o la womanista, así co- mo las teologías de la multiplici- dad (nombrar a Dios de muchos modos: ‘polidoxia’). Han sido ‘propuestas teológicas disrupti- vas’ (M. Escribano-Cárcel) y si- guen sus aportaciones sobre las nuevas tecnologías y las cien- cias de la vida; propician una cultura del intercambio de las expresiones de la fe sin imponer una forma de pensar y vivirla. Hasta cuándo seguirá conside- rándose, tal como dijo Teresa de Cepeda y Ahumada entre 1564- 67, que “No hay virtud de mujer que no tengan (los jueces del mundo, todos varones), por sos- pechosa”. Celebraciones del 20 cumplea- ños de la asociación de Mulleres cristians galegas Exeria y del 30 de Mujeres y Teología ; la undéci- ma publicación, impulsada por la Asociación de teólogas españo- la … Si obras son amores, ahí es- tán. Son obras de mujeres femi- nistas teólogas cristianas en España. Sólo hay que intentar no cerrar los ojos a esta realidad ya largamente desvelada.

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