ÉXODO 128

57 En el esquema propuesto, las fuer- zas de divergencia no son perpetuas, son una de las trayectorias proba- bles, pero no tiene que ver con la imperfección del mercado. Antes al contrario, mientras más perfecto sea el mercado del capital, más posibi- lidades hay de cumplirse la desi- gualdad. Es lo que denomina “el pa- sado devora al porvenir” (p. 643) y que se presenta como la gran con- tradicción lógica del capitalismo. ¿Hay salidas que eviten la desi- gualdad en esta competencia entre fuerzas hacia la convergencia o ha- cia la divergencia? En opinión del autor “ es posible imaginar institu- ciones políticas públicas que permi- tan contrarrestar los efectos de esta lógica implacable, como sería un im- puesto mundial y progresivo sobre el capital, pero su instrumentación plan- tea problemas considerables en tér- minos de coordinación internacional ” (p. 43). También plantea en la 3ª Par- te el esbozo de un Estado social en el siglo XXI y aborda el tema de la deuda pública y su correlato, la acu- mulación óptima del capital públi- co. En último término, “ para retomar el control del capitalismo, verdade- ramente no hay más opción que apos- tar por la democracia hasta sus últi- mas consecuencias ” (p. 645), lo que implicaría “ contener el crecimiento sin límite de las desigualdades pa- trimoniales mundiales que hoy cre- cen a un ritmo insostenible a largo plazo, algo que debería preocupar in- cluso a los fervientes defensores del mercado auto-regulado ” (p. 644). For- tunas tan desmesuradamente desi- guales tienen poco que ver con el es- píritu empresarial y carecen de utilidad para el crecimiento. De este modo se vuelve al comienzo del tex- to, cuando se citó el art. 1º de la de- claración de los derechos del hom- bre y del ciudadano para señalar que solo las distinciones sociales pueden fundarse sobre la utilidad común. Pe- ro si abre la puerta a pensar las de- sigualdades con utilidad común, ¿quién lo determinaría? GUÍA DE LECTURA. AQUÍ Y AHORA El texto es largo. Si el lector cuen- ta con poco tiempo la propuesta es que se aproxime a la Introducción y a la Conclusión. En la primera, en 35 páginas (pp. 15-50) el autor ex- pone los objetivos de su trabajo, los resultados principales y las bases en que se asienta. Y de modo más re- sumido aún, en apenas 7 páginas (643-649) la Conclusión vuelve a re- petirlo. Si el lector cuenta con más tiempo, le será de interés trabajar las dos últimas partes de las cuatro en que se divide el texto: la tercera aborda el tema de “La estructura de las desigualdades” y la cuarta, las propuestas para “Regular el capital en el siglo XXI ”. Para los más intere- sados se ofrece la posibilidad de am- pliar el texto completo con la con- sulta a las bases de datos en línea (piketty.pse.erns.fr/capital21c ). Las categorías que emplea el au- tor sobre las clases patrimoniales o rentistas y la de los nuevos salarios de los super-ejecutivos, ya habían si- do adelantadas años ha por el so- ciólogo e historiador Alfonso Ortí al enfrentar las viejas clases patrimo- niales y las nuevas clases funciona- les (para la gestión del capital). Del mismo modo, el lector puede apro- vechar las claves que ofrece el su- gerente texto de L. E. Alonso y C. J. Fernández sobre Los discursos del presente. Un análisis de los imagi- narios sociales contemporáneos, Si- glo XXI. España, 2013. Aproxima- ción desde la economía a la sociología y que trata de desvelar la articulación de sentido que engarza las expectativas de individuos y gru- pos en las últimas décadas para la construcción de identidades y de fu- turos. Esas expectativas a las que se refiere frecuentemente Piketty co- mo factores que explicarían la his- toria de la distribución del capital y el ingreso más allá de factores eco- nomicistas, pero de las que nunca dice nada y podría darse a entender que se desarrollan fuera de la his- toria social. Se trata de un estudio sobre el capital casi a escala mundial, pero ¿se dice algo sobre la situación en España? Las bases completas de da- tos, que pueden consultarse en la red, reúnen datos de los principa- les países con series históricas y fuentes fiables sobre ingresos y pa- trimonio y, entre ellos, se recogen los de España. No se alude a lo que ocurre en España en el texto, mien- tras que se exponen ampliamente los casos de Francia, Reino Unido y Alemania, entre los continentales y Estados Unidos y Japón. Sin em- bargo, el lector puede consultar el Barómetro social de España (www.barometrosocial.es ) para ve- rificar cómo el crecimiento del ca- pital ha sido muy superior al del trabajo en toda la serie considerada de las dos últimas décadas: 1994- 2013 y cómo los salarios ven dis- minuida su parte en el reparto del ingreso nacional; también se podrá observar cómo la distribución de- sigual de los salarios se agranda por seis en la del patrimonio. ACTUALIDAD LIBROS

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