ÉXODO 115

74 En el pensamiento de unos y otros autores va apareciendo una doble constante de denuncia y propuestas. Así, por ejemplo, Joan Melé: “Hemos llegado al punto máximo de ruptura con lo espiritual, la visión materia- lista del ser humano y de la vida ca- si se ha constituido como un dogma que se impone desde una supuesta clase inteligente, que ante cualquier tipo de planteamiento espiritual exi- ge demostraciones científicas. Como si fuera posible reducir al ámbito ma- terial algo que no lo es. Lo espiritual no se puede demostrar, sólo se pue- de mostrar, y luego, si se quiere, ex- perimentarse” (pp. 167-168). Antonio Gutiérrez-Rubí escribe: “Lo cierto es que nos sentimos per- didos. La política formal ha perdido el timón de mando de lo público. In- capaz de dirigir la voracidad de los mercados e insuficiente para repre- sentar el hambre de más democracia latente en nuestra sociedad, parece un notario de las injusticias y un ad- ministrador de las contradicciones sociales y económicas… La rebelión en estas circunstancias no es un mo- tín contra la autoridad. Es una exi- gencia moral” (pp. 98-99). Koldo Aldai y Leonardo Boff se- ñalan como base, condición y pro- yecto para poder impulsar una nue- va conciencia el descubrimiento de que a todos nos es intrínseca la con- dición de la ciudadanía universal y, con ella, la condición también uni- versal de la dignidad humana, nos está haciendo como absurdos todos los intentos de ordenar el mundo en base a dualismos de dominación y exclusión. Nuestra cultura occiden- tal -valiosa en muchos de sus prin- cipios y valores- está corroída por el cáncer de prácticas político-religio- sas, imperialistas y colonizadoras, marcadamente eurocéntricas. “Espi- ritualidad y política se irán acer- cando más y más, pues la humani- dad está dando importantes pasos en su evolución hacia la plena ins- tauración del ideal supremos de la fraternidad humana, sentimiento que lleva implícito el otro gran ide- al de la filiación divina. Somos hi- jos e hijas, no ya de éste o aquel Dios, del tuyo o del mío, somos hi- jos del Origen, de la Fuente de todo amor y de toda vida, y no importa el hombre que apliquemos a ese Alfa innombrable” (p. 199). Para Leonardo Boff está sur- giendo una nueva era humana, una nueva conciencia, marcada por el inagotable capital espiritual, que lo- grará que la economía sirva a la vi- da:“He aquí que después de más trescientos años de exaltación de la razón asistimos a la locura de la ra- zón, pues sólo una razón enloque- cida organiza una sociedad en la cual el 20 de la población posee el 80 % de toda la riqueza de la Tie- rra. Un sentir profundo nos hace es- cuchar el grito de la Tierra y el cla- mor desgarrador de millones de hambrientos. No es la razón fría, si- no la razón sensible la que mueve a las personas para bajarlos de la cruz y hacerlos vivir” (pp.21-23). El fu- turo del siglo XXI dependerá de que asumamos o no esta nueva cosmo- logía: “La sensibilidad, la cordiali- dad, el cuidado llevados a todos los niveles, con la naturaleza, con las relaciones sociales y en la vida co- tidiana pueden cimentar, junto con la razón, una utopía que podemos tocar con las manos que es inme- diatamente practicable. Estos son los fundamentos del paradigma ci- vilizatorio naciente que nos da vi- da y esperanza” (p. 23). ACTUALIDAD LIBROS Benjamín Forcano El libro representa una novedad si alcanzamos a seguirlo en lo que están hoy expresando las mentes más despiertas y solidarias. Los autores ofrecen claves que ayudan a entender la profundidad de la crisis y ofrecen soluciones para un nuevo rumbo

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