Revista ANPE Nacional nº 604
EDITORIAL E L pasado 3 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación, denominada LOMLOE, con el mismo texto que el que fue aprobado por el mismo órgano el 15 de febrero de 2019. Precisamente se ha utilizado idéntico texto porque al tratarse de una ley orgánica, cualquier otra redacción y contenido diferente obligaría a iniciar todos los pasos previstos para la tramitación de cualquier anteproyecto de ley: exposición para propuestas previas, Mesa Sectorial, Consejo Escolar del Estado, Consejo de Estado… Ante este proyecto de ley manifestamos lo mismo que decíamos del anterior, que no viene precedido de un acuerdo básico o un pacto de estado que hubiera permitido sentar las bases de lo que debe ser la reforma profunda y global, que necesita la educación en España para dotar de estabilidad normativa y perdurabilidad al sistema educativo. La nueva propuesta de reforma educativa es parcial y supone una vuelta a la LOE con algunas modifica- ciones y, so pretexto de derogar la LOMCE, no aborda cuestiones fundamentales como el modelo, la estructura del sistema o la vertebración del currículo, las evaluaciones y, el derecho a usar el cas- tellano como lengua vehicular haciéndolo compatible con las demás lenguas vernáculas. Si aquel proyecto anterior estaba justificado por una legislatura corta, en este caso, con un nuevo periodo parlamentario por delante, hubiera sido deseable partir de un acuerdo básico en las cuestiones más controvertidas, que permitan elaborar una reforma que no nos condene den- tro de unos años a otra nueva ley educativa, con ocasión de un cambio de gobierno. Al margen de todo ello, el nuevo texto incluye algunos avances en su único articulado, que corrige algunas deficiencias de la LOMCE relacionadas con medidas académicas, el diseño curricular, la estructura de los ciclos y el funcionamiento de los centros. Hay otros temas que bien desarrollados pueden permitir mejoras evidentes, nos referimos a la elaboración de un currículo –más concreto, racional y equilibrado– y a un verdadero impulso de la formación profesio- nal. Sin embargo, en el debe del texto tenemos que reseñar la ausencia de evaluaciones censales al finalizar los ciclos (nunca reválidas) en lugar de las evaluaciones muestrales, que pueden desvirtuar y dejar sin eficacia el sentido de las evaluaciones de diagnóstico de todo el alumnado. También se ha perdido una oportunidad importante de haber incluido un Bachillerato de tres años y criticamos la posibilidad de titular en el Bachillerato con una materia pendiente, así como la rebaja de las condiciones para la obtención del título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Desde ANPE pensamos que sólo una escuela equitativa pero excelente, en la que se obtenga el máximo rendimiento de cada alumno y se le exija un esfuerzo por lograrlo, puede compensar las desigualdades socioeconómicas, porque solo una enseñanza pública de calidad puede garantizar el principio de igualdad de oportunidades y ser verdadera herramienta de progreso para todo el alumnado. En lo referente a los docentes se contiene en una disposición adicional el compromiso de elaborar una normativa en el plazo de un año a partir de la aprobación de la ley. Ya hemos tenido ocasión de trasladar a la ministra la necesidad de abordar la situación del profesorado desde una dimensión global y conjunta, no con medidas parciales y aisladas, y, debatiendo todo lo que tiene que ver con los cambios de la profesión docente en el marco de la mesa sectorial con una verdadera negociación con los legítimos representantes del profesorado. Para ANPE es fundamental una Ley de la Profesión Docente que regule la formación inicial, las condiciones habilitantes para el ejercicio de la docencia en la enseñanza no universitaria y el desarrollo de la libertad de cátedra entre otros aspectos. Todo ello complementado con la promulgación de un Estatuto de la función docente que regule el acceso e ingreso a la misma, mediante un sistema más objetivo y garantista, que contemple el diseño de una carrera profesional y que establezca el encuadre de todos los cuerpos docentes en grupo A1 sentando, a su vez, las bases para conseguir la equiparación salarial y de condiciones laborales del profesorado en todo el Estado. El trámite parlamentario y las enmiendas que se aprueban nos van a mostrar la verdadera dimensión de esta reforma. Desde ANPE, presentaremos enmiendas a los grupos parlamentario con el objetivo de contribuir a la mejora del sistema educativo y por ende a la mejora de las condiciones laborales y sociales del profesorado. El trámite parlamentario y las enmiendas que se aprueban nos van a mostrar la verdadera dimensión de esta reforma La LOMLOE inicia el trámite parlamentario Marzo-abril 2020 3
RkJQdWJsaXNoZXIy ODE4NjI=