Revista ANPE Nacional nº 604
grandes soluciones. ¿Cuáles son los principales problemas que yo veo? La desaparición del docente como figura de autoridad, que al final se transmite en la desaparición de la exigencia y la cultura del esfuerzo frente al alumno. El mundo es exigente, todo es exigente: las relaciones de pareja, el matrimonio, criar un hijo, trabajar en una empresa o desarrollar un proyecto, … todo es exigente. ¿Cómo vamos a conseguir que un alumno se adscriba a las exigencias de la vida - en la Universidad, la Formación Profesional o en el trabajo- si no la ha recibido an- tes en el colegio?. El principal reto que yo veo aquí es como conseguir que los alumnos sean capaces de asumir una cierta grado de exigencia y, por tanto, de responsabilidad. Ese es el principal escollo que tenemos hoy en día. Sin olvidar, que los alumnos aprendan a conocerse . Para mí, el colegio no debe ser un mero transmisor de contenidos. Estamos viendo, que los contenidos, al ritmo y velocidad a los que avanza el conocimiento, se quedan obsoletos pronto. Lo que uno aprende en el colegio puede quedar obsoleto o ser re- futado por otra teoría o nuevo conocimiento en pocos años. Por tanto, se trata de ser capaz de tener una actitud de apren- dizaje constante y de autoconocimiento de uno mismo. El pro- blema de nuestros alumnos es que no se conocen bien, no sa- ben cuáles son sus puntos débiles ni sus puntos fuertes. Esto les desanima. Por eso, la manera de generar esa cultura del es- fuerzo y exigencia es hablarles claro. Si con un alumno se habla a solas, siendo sinceros y se pide su opinión –“Oye, ¿tú qué crees…? ¿Qué te parece…? ¿Qué es lo que necesitas…? ¿En qué crees que fallas? ¿Dónde están tus problemas?,…” – la información que puedes obtener es súper útil. Pero muchas veces no hace- mos nada de esto porque implica un mayor esfuerzo y dedica- ción. Nos quedamos solo en una especie de descripción de lo mal que está todo y lo desastre que son nuestros alumnos o nuestros hijos. Creo que las familias tienen que implicarse muchísimo más en la labor docente. A ve- ces, lo que hacemos es dejar a los hijos en el centro pen- sando: “ya me lo educarán”. O ir a un colegio muy caro, pen- sando que cuanto más pague mejor me lo educarán. Pero eso es absurdo, porque la pie- dra angular de la educación está en la familia. En definitiva, implicación de la familia, implicación del docente y una mayor cultura del esfuerzo y la exi- gencia que implica cono- cerse bien. Todos los padres queremos que nuestro hijo sea el mejor, el más listo y el que más dinero gane. Pero, eso no es posible porque, muchas veces, va a tener dificultades. Hay personas que no se les dan muy bien los estudios o que tienen problemas al memorizar o que no son capaces de mantener la atención. En un mundo, en el que todos tienen que ser pluscuamperfectos: el conocimiento y reconocimiento de quién y cómo es mi hijo –saber que se le da mejor y/o cuáles son sus problema– nos permitirá saber que, si opta, por la enseñanza que mejor se adapte a sus cualidades (por ejemplo, la Formación Profesional u otra opción, social- mente menos valorada), mi hijo va a ser mucho más feliz. En mi opinión, no lo veo como un drama. En este sentido, se puede decir que ese es otro problema: los padres se deprimen porque piensan que sus hijos son unos vagos o unos “inútiles” ya que les someten a un grado de exigencia al que no está ca- pacitado todo el mundo, frustrando o condenándoles al fracaso escolar. Acentuando todo esto por la comparación constante que hay hoy en día. Para terminar, enlazando con el inicio de esta entrevista y las charlas sobre “educar con humor” . Suelo preguntar en ellas y la gente se siente identificada: “¡Fijaos en los que sacaban muy bue- nas notas o muy malas cuando erais estudiantes, ¿les ha ido mejor o peor?” . Claro que no, hay gente que sacaba muy buenas notas, que les ha ido peor y otros, con muy malas notas, les ha ido muy bien, porque han encontrado su lugar. Al final, hay que tener en cuenta, que la profesión del futuro no está aún in- ventada, por lo que el buen profesional será aquel que tenga capacidad de adaptarse, de reinventarse, a los cam- bios. Entrevista realizada por Jesús Óscar San Norberto García HOY HABLAMOS CON 22 ANPE 604
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